1976-2006

Nací en 1976
Muchas cosas he oído a lo largo de mi vida y muchas más a lo largo de esta semana.
También sé que algunas personas no saben muy bien que paso el 24 de marzo de 1976 y que siguió después de esa fecha, ni tampoco les importa simplemente dicen “yo no lo viví”.
Yo tampoco lo viví pero nací y crecí con esta historia, no porque haya pasado nada en mi familia para que lo viva en carne propia, sino porque a lo largo de mi vida no pude ser indiferente frente a tanta historia, porque es parte de nuestra historia reciente.
Yo era muy chica, apenas tenía dos meses, no tenía edad como para entender ni tomar conciencia de lo que estaba pasando, pero había gente que si entendía y que creía que era la solución a muchos males que estaban sucediendo en el país en esos años.
Se hablo del ejército revolucionario del pueblo, de la triple A, del Proceso de Reorganización Nacional, de Montoneros, de Subversión, de tantas cosas que yo no comprendía en ese momento.
La primera vez que escuche la palabra “desaparecido” yo tenía cuatro años.
También escuché el famoso “algo habrán hecho” como una manera de justificar el hecho de que la persona este desaparecida y también en estos últimos años “en la época de los militares estábamos mejor”, aun hoy hay mucha gente que piensa así.
Hoy tengo 30 años, hace 30 años la junta militar emitía el primer comunicado.
Algunos chicos de mi edad o un poco menos saben poco de esta historia y otros la ignoran o pretenden ignorarla porque así les han enseñado a hacerlo. Muchos otros están en busca de su identidad, otros la ignoran totalmente.
Esto es parte del país en el que crecí, el país que festejó un campeonato mundial de fútbol mientras otros se preguntaban si volverían a ver a sus familiares y amigos. Un país en el que algunos tenían que pedir asilo político por pensar distinto, por tener una voz y querer hablar.
Pensar distinto era un delito, tener conciencia social era un delito, reclamar por algo que uno creía que era justo era un delito también tener una ideología política, no se podía tener un amigo que estuviera involucrado en actividades políticas o gremiales, en fin, no se podía hacer ni pensar por miedo.
Muchos de los que no tuvieron miedo, hoy ya no están.
Era la época en la que muchos aprovecharon el “déme dos” y tenían una buena vida en apariencias, mientras otros tenían que soportar saqueos, secuestros, vejaciones, torturas y fusilamientos.
Crecí en un país en donde muchos no pudieron ni aun pueden enterrar a sus muertos, en donde muchos no pudieron conocer a sus padres, en donde muchos no saben en donde puede llegar a estar su nieto o nieta. En un país en que mandaron a chicos a una guerra inventada y perdida desde el comienzo, sin contar todas las pérdidas que tuvimos después ya que muchos no soportaron el desprecio y la indiferencia y tomaron la peor de las decisiones.
Muchas cosas nos dejo el proceso de reorganización nacional.
Nos dejo 30.000 desaparecidos, muchos hijos de desaparecidos que hoy en día están con otras familias y que desconocen su origen, sobrevivientes de los centros de detención que hoy viven para contarlo. Nos dejo a las madres y abuelas que aun hoy continúan su búsqueda, a nietos que desconocen su origen a familias incompletas porque algún miembro falta desde aquella época. Nos dejaron muchos muertos en Malvinas.
Hoy es un día para reflexionar, para enseñarles a hijos, sobrinos, nietos que esto paso en este país, que esto si fue real y que existió y que los desaparecidos eran personas con una historia, con proyectos, con mucho para dar.
Personas que dejaron una huella difícil de borrar a pesar de que en su momento se intento borrar todo.

Por todos los que no están, por los que hoy viven para contarlo, por los que aun hoy buscan, por todos nosotros que esto no suceda…nunca más.