martes, mayo 03, 2005

Mi multiprocesadora y yo


He descubierto que los electrodomésticos no son para mí.
Dicen que le facilita la vida a una ama de casa y yo he comprobado que una multiprocesadora puede acabar fácilmente con mi paciencia, o será que no soy una ama de casa???
El sábado algunos amigos venían a pasar un buen rato con nosotros a la noche, ya que desde nuestra vuelta de vacaciones, tanto mi marido y yo, no veíamos a muchos amigos y queríamos juntarnos un rato. Y ahí florecieron mis dotes de buena anfitriona ( o al menos eso intente), ya que dije "porque no hago algo para acompañar el café que seguramente vamos a tomar en algún momento de la noche?
Entonces mientras hacíamos las compras con mi marido, se me ocurrió hacer un budín de mandarinas, el cual había visto el día anterior como sé hacia, pero no tenia las cantidades exactas de los ingredientes, pero recordé que mi suegra (que dicho sea de paso se fue todo el fin de semana con unos amigos al campo) había escrito un cuaderno con muchas de sus recetas, obviamente el budín de mandarinas era una de ellas.
Compramos un par de mandarinas porque era el único ingrediente que faltaba, algunas cosas para la picada, unas papitas unos palitos y unos 3D de queso que a mí me fascinan, y me quede con el salamin en las gateras ya que después cuando llegamos a casa nos dimos cuenta que nos habíamos olvidado de comprar el pan (la próxima vez tendría que llevar una listita no?)
Llegamos a casa con el tiempo justo, entonces me dispuse a buscar el cuaderno de recetas de mi suegra para poder confirmar las cantidades que tenia que poner, empiezo a buscar en los lugares en donde supongo ella deja el cuaderno y .... no lo encuentro, busco mas por ahí, por allá y ... nada. Mi marido se pone a buscar conmigo, vuelve a repasar los mismo lugares en donde yo me puse a buscar y ... nada.
Entonces cuando ya me estaba dando por vencida... veo un recorte viejo, de una receta y Oh!!! era el famoso budín de mandarinas!!!!
Muy contenta iba yo con la receta hacia la cocina, aunque no haya encontrado el cuaderno de recetas, y me dispuse a preparar los ingredientes y la multiprocesadora que no uso muy seguido desde que me case, y que mejor oportunidad para usarla que hoy !!!
Corto las mandarinas, las pongo en la licuadora. Acto seguido busco los huevos, y pensaba que tenia que apurarme ya que todavía teníamos que preparar la cena porque un par de amigos llegaban temprano y teníamos que usar el horno para la cena de esa noche también. Ya tenia la taza de azúcar en la mano y la puse en la licuadora y pensaba que por ahí no iban a comer demasiado y el tema de la picada ya había pasado al olvido precisamente al olvidarnos el pan y puse el aceite y mientras escuchaba como mi marido hablaba por teléfono y que tan fuerte hablaba porque yo escuchaba todo desde la cocina y ... cuando me di cuenta.... HABIA PUESTO TRES TAZAS DE HARINA LEUDANTE EN LA LICUADORA!!!!!!
Imaginen el mazacote dentro y lo peor de todo era que a pesar del mazacote yo había puesto en funcionamiento la licuadora.
Acto seguido, después de haberme dado cuenta que cuando una cocina es mejor dedicarle su mente completamente a lo que uno esta cocinando que pensar en peces de colores, saco toda la mezcla y corro a la búsqueda del manual de tan maravilloso aparato.
Se me ocurre pasar la mezcla a la procesadora, le pongo la cuchilla (la cual el manual dice OJO que son muy filosas) las pongo en el lugar correspondiente pero me había parecido que no eran tan filosas las benditas cuchillas, acomodo todo, pongo la mezcla, la tapo, espero haga el ruidito que me indica que la procesadora esta bien cerrada, y cuando apretó el botón para que funcione... nada.
A esta altura estaba por tirar la mezcla con multiprocesadora y todo (o era al revés??), me calme un poco y con toda paciencia saque la mezcla y la puse en un bol, saco todo ya no solamente el recipiente de la licuadora estaba en la pileta ya llena de agua sino que la jarra de la multiprocesadora también esta por terminar en el mismo destino, sin contar las espátulas, el plato, las tazas, una fuente de vidrio, un par de cubiertos del mediodía que no habíamos podido lavar porque apenas almorzamos salimos al súper, y un par de vasitos mas que estaban sucios toooodos acomodaditos en la piletita de la cocina.
Al terminar de sacar la mezcla y sacar la cuchilla, me doy cuenta que la bendita cuchilla tenia una cubierta de plástico gris y ... CLARO!!! ESTABAN PARA QUE UNA NO SE CORTARA!!!!!
Después de haber hecho semejante descubrimiento, y lavando los accesorios de aquella dichosa maquina que te facilita la vida, vuelvo a colocar todo en su lugar para probar nuevamente y ... nada.
Que había pasado?? Al licuar el mazacote original, hizo tanta fuerza que fundió el motor de la procesadora je.
Bueno al final, mi budín de mandarinas quedo bárbaro, eso si, con algunos pedacitos mínimos de cáscara de mandarina que le dio un toque extra (??) y yo con ganas de no tocar nada eléctrico.
En fin, de las papitas y los palitos y los 3D no quedaron nada, y del budín muy poco diría que tuvo un éxito medido.
Eso si, de ahora en mas vuelvo a la batidora de alambre y si tengo ganas y es muy necesario, tendré que usar la licuadora.
Tendrían que hacer además de un manual de instrucciones de como usar un electrodoméstico, otro en el que te digan que no tenes que ser tan distraída a la hora de hacer un budín o lo que sea.
Y bueno que le vamos a hacer... la vida del ama de casa es taaaaaaaaaan sacrificada jojo
Eso si no me pidan que les haga licuados, por lo menos por un tiempito....

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